- ISAAR-AAR01
- Person
- 1887-1980
(Sr. Afranio) nació el 15/8/1887 en Rapado, Pontevedra (España). Se recibió de maestro en Santiago de Compostela y ya en 1908 estaba asentado en la ciudad de Buenos Aires, aunque se radicó algunos años en la provincia de Mendoza. A su regreso a la capital, se ocupó como profesor y director de escuela hasta 1920, donde luego comenzó a dedicarse a la Sociedad Científica Argentina como gerente. Entre toda esta labor comenzaba su militancia en el galleguismo, siendo fundador de la Casa de Galicia en 1918 y la FSG en 1921. Dirigió el Despertar Gallego hasta 1926 mientras intercalaba su dirigencia en la FSG. Se casó con Oliva Rodríguez y tuvo 4 hijos. Cuando se proclamó la República, regresó a Galicia y fue elegido diputado del Partido Agrario en las elecciones de 1936. El golpe de julio de 1936 lo encontró en Galicia y, tras vagar varios días por distintos municipios, encontró refugio junto a Guillermo Vicente (alcalde de Tuy), en una casa en Torroña, un lugar del municipio de Oya, donde permaneció escondido desde el 31 de julio hasta el 11 de agosto. Por el peligro de ser encontrado, decidieron marcharse varios días para volver otra vez el 14 de agosto, aunque regresaron finalmente el 19 de agosto. Allí se enteraron de que andaban en su busca y que incluso Pablo Bugarín (cacique judicial de Tuy) había prometido una recompensa de 50.000 pesetas a quien entregara (vivo o muerto) o hiciera conocer el lugar donde se encontraba Alonso Ríos. Tras saber que les estaban pisando los talones, decidieron volver a marchar. En ese punto, Guillermo Vicente se separó de Alonso Ríos. No volverían a verse. Alonso Ríos, con la intención de ir a Asturias, aún en manos de la República, caminó por el monte hasta que encontró un escondite, donde permaneció desde el 20 de agosto hasta el 3 de septiembre. En este tiempo decidió hacerse pasar por mendigo. Pasó por lugares como Gondomar, las Gándaras de Budiño, Salceda de Caselas, Las Nieves, La Cañiza, Melón, comiendo y durmiendo en posadas y pidiendo limosna en algunas casas. Pero comenzó a serle difícil caminar sin documentación de pobre, ya que en algunas posadas no lo dejaban entrar y ya lo habían sometido a algún interrogatorio. Se hizo pasar por portugués, autobautizándose como Afranio de Amaral, nombre de un naturalista brasileño. Una vez elegido el nombre, inventó todo lo demás: “había nacido cerca de Lisboa, y a los cinco años, junto con su padre, también llamado Afranio, fue recorriendo Portugal pidiendo limosna. Después pasaron a Galicia y después de trabajar en diversos lugares, su padre murió cuando él tenía siete años”. Se dedicó a trabajar junto con un aprendiz en La Guardia hasta que en una casa de Quiroga en la que había hecho un arreglo lo tomaron como criado, hasta que decidió echarse al camino a pedir limosna. Su poco oficio de pobre y su gentileza provocó que la gente le llamara “Siñor Afranio”. Desde el 18 al 29 de septiembre de 1937 estuvo en Boborás. Después de partir, tras pasar por varios sitios, fue acogido en una casa en Rois. Allí le mostraron interés por tener un patrón para guardar el ganado y realizar diversas cosas más. “Afranio”, tras insistir
en que le dieran el puesto, fue aceptado y trabajó dos días de prueba (1 y 2 de octubre). Allí pasó nueve meses como criado de la casa. A continuación, pasó a trabajar en una casa en otra parroquia de Boborás, donde pasó un año. Tras dos intentos frustrados, logró pasar a Portugal, donde trató con un pastor para que le hiciese las gestiones para su traslado a Oporto. Como la policía estaba otra vez sobre sus pasos, un hombre que ya había ayudado a pasar la frontera a otros refugiados se comprometió a ayudarlo. Se escondió en una cueva de la Serra da Peneda, ya en Portugal, donde pasó un mes. Después de esto llegó definitivamente a Oporto, donde pasó varios meses, y después fue a Lisboa. Embarcó para Casablanca y de allí para Buenos Aires en el barco Lipari, en junio de 1939. En Buenos Aires fue recibido como un símbolo del triunfo de la resistencia y su participación en la colectividad gallega de Buenos Aires solo finalizó con su muerte en 1980.