(Lina) nació el 12/2/1917 en la ciudad de Buenos Aires. Sus padres se asentaron en Argentina a principios de siglo, escapando de los progroms en el régimen zarista ruso. Su infancia estuvo vinculada a la militancia de su padre en una fracción del PCA, por lo que luego del golpe fascista de Uriburu en 1930 fue torturado y expulsado del país. De paso por Uruguay, decidieron regresar a la URSS en 1932 para construir el socialismo en el nuevo país. Según relata Adelina en su biografía, la integración no fue fácil y el nuevo Estado soviético le denegó dos veces su ingreso en la Unión de Juventudes Comunistas por considerarla “hija de un trotskista con el agravante de haber nacido en Buenos Aires”. A la tercera vez, finalmente fue admitida por el Partido Comunista soviético y logró estudiar en diferentes instituciones para ser dirigente del soviet. A los 19 años de edad, cinco más tarde de haber llegado a Rusia, se recorrió media Europa para llegar a España a defender la República junto con su padre y hermana que ya estaban allí. Por sus conocimientos de español y ruso, fue destinada como intérprete y traductora en la Aviación, en el Estado mayor de la Fuerza Aérea de la República, con sede en Albacete, donde Adelina y sus compañeros pasaban la noche atentos a la información de la centralita que daba los partes de los aeródromos. Llegó a tener el grado de Teniente del Ejército de Aviación de la República durante la guerra, acompañando como traductora a diversos militares. En 1938 regresó a Moscú, donde ingresó en la Universidad Obrera para adultos y se doctoró en Ciencias Históricas, especializándose en movimiento sindical latinoamericano. En 1941, estudió italiano en la Facultad Militar de Idiomas Extranjeros, para servir como Teniente durante la invasión nazi, como intérprete de los prisioneros italianos en el frente ruso. Adelina fue jefa de la cátedra de español en el Instituto de Pedagogía de Moscú durante años. Durante su vida desarrolló un gran trabajo vinculado a la memoria histórica de la Guerra Civil Española, dando conferencias y difundiendo sus experiencias e impulsando la Asociación
Archivo Guerra y Exilio (age). Lina murió el 14 diciembre de 2012, y hasta el último día le fue denegada la pensión que le correspondía como militar (Teniente de aviación republicana) que fue en España durante la Guerra Civil.